07 diciembre 2009

Soledad y Amistad

Recuerdo que en una ocasión, una tía mía dijo alguna vez, refiriéndose a esto de la soledad, “es que yo nací sola”. En aquel momento, así de pronto, y sin reflexionar, me pareció que tenía toda la razón del mundo y que era como un destino del hombre el nacer solo y el morir solo.

Ahora no lo sé, al fin y al cabo, sin una mamá y en la mayoría de los casos hoy en día, sin ayuda médica, nadie nace solo.

A veces, tratamos de justificar ciertos hechos o situaciones, ante otros, o ante nosotros mismos para darles una razón de ser, para poder soportarlos más.

Sin embargo hoy día pienso que la soledad es dura, que el hombre no está hecho para vivir solo y que el que por una u otra razón nos toque hacerlo, no es motivo para justificarla. Por qué nos cuesta tanto aceptar algunas realidades sin tener que justificarlas? Hay otras que nunca tienen justificación, eso es otra cosa, a esas ni siquiera hay que buscársela, porque no la hay.

Hay diferentes clases de soledad, pero por qué se siente el hombre solo?

Y qué es la soledad, aparte de la que se manifiesta físicamente, esa que a veces puedes sentir a pesar de estar acompañado de gente. Es una sensación profunda de vacío, de incomunicación, de tristeza.

Soledad para mí, es sencillamente el no poder compartir algo con alguien, cuando tienes deseos de hacerlo. Dar un paseo, ir a un museo, caminar por la playa, a veces sin hablar, solo compartir el momento, la vista, la vida... todo da más, si se tiene al lado alguien con quien quieras hacerlo.

Las horas de la comida por ejemplo, son momentos clave. Más, cuando has estado acostumbrado a hacerlo siempre con alguien especial, que de repente ya no está .

No poder comer en compañía es, me parece a mí, tremendamente triste. Entonces hay que hacer algo mientras se come, leer cualquier cosa, ver la tele, distraer ese momento, hasta que logremos comer algo casi inconscientemente, para poder sobrevivir.

También es bueno hacer cosas solo, pero esto no es soledad. Soledad es echar de menos a esas personas con quienes te gusta estar y te sientes bien porque sabes que no puedes acudir a ellas en el momento en que quisieras o lo necesites.

A veces usa uno la soledad como coraza, para defenderse de sufrimientos, de tristezas, de decepciones, estoy solo y soy fuerte, nadie me puede hacer daño. Es una manera cobarde de evadir sentimientos, pero es que somos tan vulnerables, sobre todo si hemos pasado por cosas terribles, no es fácil exponerse de nuevo, sabemos lo que es sufrir y quién quiere hacerlo aun más.

Cada vez valoro más a mis amigos, a esos que me acompañan, que están ahí, que me esperan, que me escuchan, sin importar en qué estado de ánimo me encuentre, sin que tenga que estar alegre, con quienes puedo llorar, que sé que cuando los necesite, acudirán. Espero que yo les corresponda de la misma manera ,ya que a veces me siento tan vacía, que mi profundo dolor y mi tristeza no me hagan aun más egoísta y que puedan también recibir algo de mí.

Texto: María Clara Álvarez

Foto: Barranquilla (Colombia)

No hay comentarios: