1 Kiwi
Explosión de color, sabor y vida. Ellos, los kiwis, son así. Es un
chute de vitamina C (casi el doble que la naranja) y antioxidantes. La
fruta peluda ayuda al organismo a defenderse de las agresiones externas.
Es un guardián. Resulta útil para las dietas de adelgazamiento. A esto
se une la fibra que esconde y el ácido fólico, especialmente bueno para
las mujeres durante el embarazo, los niños en edad de crecimiento y las
personas mayores. Y la gran cantidad de agua la convierte en la fruta
del verano.
2 Nuez
Parece tímida al encerrarse en una cáscara, pero todo es fachada:
revoluciona el corazón. Una porción diaria ayuda a mejorar el síndrome
metabólico, es decir, reduce la grasa del vientre, equilibra el
colesterol y la presión arterial, además de los niveles de glucosa. Ojo:
no hay que pasarse porque tiene muchas calorías.
3 Canela
De China al universo. De ese país procede esta especia, que el resto
del mundo hace tiempo que descubrió tanto en postres como en platos
salados. Ayuda a metabolizar la glucosa, algo importante para la
diabetes.
4 Agua
"Es imprescindible para la vida. Mantiene la tensión arterial, nutre
las células, hace funcionar el riñón y elimina sustancias de desecho. Es
la base de los fluidos corporales como la orina o la sangre. En contra
de lo que suele recomendarse siempre, la cantidad exacta para cada
persona depende de circunstancias como su metabolismo o si vive en un
sitio caluroso o no. De todas formas, entre uno y dos litros y medio de
agua es algo razonable. Si no bebemos lo que nuestro cuerpo necesita,
tendremos la piel seca y podremos desarrollar piedras en el riñón. Beber
mucha agua tampoco es bueno: puede causar sobrecarga en el riñón y que
se retengan líquidos. También es imprescindible ingerir el agua a través
de alimentos como frutas, verduras, legumbres y cereales. De esta
manera podremos mantener nuestro peso".
Consejo de Yolanda Sanz, nutricionista.
5 Pasta
"Entreno a luchadores de esgrima y tienes que garantizar energía
durante muchas horas de entrenamiento y competición. Por eso es tan
relevante la pasta, que se libera de forma lenta a lo largo del día.
También es recomendable para personas que lleven a cabo un esfuerzo
mental diario en esta lógica de trabajo en la que estamos instalados.
Los hidratos de carbono deben componer el 50% de la dieta en una persona
normal. Te pueden decir que favorece la obesidad, pero lo cierto es que
se digiere con mucha facilidad. Una sugerencia, elaborarla con tomate y
no con beicon y nata, que es demasiado calórica".
Consejo de José Antonio Quevedo, médico deportivo
6 Manzana
¿La fruta del pecado? Ni caso a Adán y Eva. Un gran error sería no
tomarla. Sus flavonoides y su quercitina tienen excelentes propiedades
antioxidantes, así que previenen enfermedades, entre ellas, algunos
tipos de cáncer. Gran parte de la manzana es agua, pero ella no se
contenta con eso: dulce y saludable, aporta azúcares y fibra. Y nada de
pelarlas. Para que sus beneficios lleguen al organismo hay que comerlas
con piel, después de lavarlas, eso sí, porque pueden contener residuos
de pesticidas.
7 Patata
¿Qué sería el mundo sin ella? Cristóbal Colón hizo bien en traerla a
Europa desde América. Aporta mucha energía debido a los carbohidratos,
especialmente almidones, y juega un papel importante en situaciones de
malnutrición y pobreza.
8 Naranja y mandarina
Son un tentempié y no engordan. El nutriente estrella es la vitamina
C. Una naranja mediana o un vaso de zumo cubren prácticamente los 60
miligramos de vitamina diaria en una persona adulta. Y su poder
antioxidante repele las células cancerosas.
9 Espárrago verde
Esos brotes verdes casi practican la magia: aportan pocas calorías y
mucha fibra, minerales (potasio, calcio, magnesio
) y vitamina E.
Encima, están ricos. Porque, ¿quién se resiste a un buen revuelto?
10 Leche
Es el barniz de los huesos, a los que protege con el calcio. La
enfermedad ósea más frecuente es la osteoporosis, que hay que prevenir
desde la infancia, un momento crucial de la vida. De ahí que los niños
tengan que tomar entre tres y cuatro unidades lácteas cada día. Y luego,
en las mujeres, durante la menopausia es fundamental.
Autor: Cristóbal Ramírez
Fuente: El País
Foto: imujer.com