14 abril 2015

Los 50 Alimentos más Saludables (parte tres)

21 Almendra
Pequeña, sabrosa, adictiva. Es recomendable por su grasa insaturada, adecuada para controlar el colesterol. Como ocurre en el resto de frutos secos, su único problema es el elevado poder energético. Hay que quedarse con lo bueno: la fibra.

22 Sal yodada
Evita la deficiencia de yodo, que en España, como en la mayoría de los países europeos, la sufren los escolares y las embarazadas. La sal puede prevenir el retraso del crecimiento y potenciar el desarrollo intelectual.

23 Zanahoria
Ese color naranja, que no pasa inadvertido, también obra un milagro: el betacaroteno, tras ser absorbido en nuestro cuerpo, se transforma en vitamina A o retinol, esencial para la vista, la piel y las mucosas. También contiene hidratos de carbono y fibra.

24 Pollo
A esta carne pocas veces se le hace ascos. Gusta a los niños y a los ancianos. Se puede preparar en infinidad de platos. Incluso, alegra las ensaladas. No obstante, la grandeza del pollo no reside en su sabor, sino en su aporte de proteínas de alto valor biológico, vitaminas A, B6, B12, hierro, fósforo… La salud, en este caso, tiene alas.

25 Guisante
El liliputiense de la cocina no es una verdura, como a veces se le llama, sino una leguminosa. Por eso, por los almidones y las proteínas vegetales, tiene un alto valor energético. El contenido en grasas, en comparación con el resto de nutrientes, no es relevante. Los revueltos y platos de cuchara llaman a los guisantes, y ellos se adaptan sin ningún complejo. Sólo se les puede reprochar una pequeña pega: la cantidad de fibra puede hacer que se produzcan gases y que resulten indigestos.

26 Alcachofa
"Es una verdura muy noble. Sólo tiene un inconveniente: no tiene un fácil maridaje con el vino por ese resabio metálico. A su favor hay que decir que aporta fibra, evita el colesterol y los triglicéridos, es antiinflamatoria, diurética y baja la tensión arterial. Eso sin contar con que es rica en minerales y vitaminas del grupo B. Un pequeño tesoro. ¿Para cocinarlas? Sólo cocidas. Cuando estén hervidas hay que dejarlas enfriar y conservar dentro del agua, para que no se sequen. Ajo rehogado en aceite de oliva virgen, una cucharada de harina, ese agua y ¡voilà!, tendremos una salsa buenísima. Y ligera. Luego, trocitos de jamón y a correr".


27 Piña
Esta fruta tropical exótica es arisca por fuera y tierna por dentro. Su cantidad de agua (más del 75%) la convierte en idónea para el verano. Prácticamente carece de grasas y proteínas. Unas observaciones: la parte con más fibra es la del centro, el zumo de piña carece de fibra y la piña en almíbar tiene muchos azúcares.

28 Pescado azul
"Me quedo con el pescado azul, y más concretamente, con el atún. Guarda en su carne proteínas de alto valor biológico, es decir, esas proteínas generan más proteínas y sintetizan músculos, hormonas y nuevas células. El atún también aporta grasas con mucho valor nutricional (ácidos grasos omega 3) que favorecen la circulación sanguínea, bajan los triglicéridos, mejoran el colesterol y nos hacen vivir muchos años. El atún es muy versátil y se puede guardar en conserva. No recomiendo que se consuma frito porque de por sí es ya bastante graso. El rey del mar es el atún de almadraba de Cádiz, un pescado que ha alimentado hasta al Imperio Romano".

29 Jamón serrano
Es la carne curada, salada y desecada, aunque a la mayoría de la gente ni le importe cuando engulle una loncha tras otra. La grasa infiltrada puede llevar a pensar que su valor calórico es muy alto. Pues no. Es claramente inferior al de otros embutidos. El jamón posee ácido oleico monoinsaturado (el del aceite de oliva) y es una fuente de proteínas. Una joya ibérica. Uno de los mayores embajadores de España.

30 Ajo
El ajo es bueno, dice la cultura popular, y en España se echa casi a cualquier plato. Estudios demuestran que protege de algunos cánceres. Los beneficios del ajo se atribuyen a la alicina, un compuesto que usa la naturaleza para proteger esta hortaliza de insectos, hongos y bacterias. Inteligente.

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