De acuerdo a la relación entre los signos escritos y el lenguaje hablado, el español es una lengua alfabética. El chino mandarín, por ejemplo, es un sistema logográfico - fonético.
El alfabeto es un sistema económico para representar el lenguaje oral a partir de pocos signos escritos (el abecedario tiene 27 letras), que permiten leer todas las palabras de una lengua.
Para leer y escribir el sujeto debe conocer las vías fonológicas para transformar las letras en sonidos y los sonidos en letras.
Hay lenguas llamadas opacas, en las que la relación letra / sonido es poco consistente, como el inglés o el francés. En cambio, las lenguas transparentes son aquellas en las que la correspondencia letra / sonido es bastante estable, como el español.
Se considera que el español tiene un sistema de escritura bastante transparente porque presenta un alto grado de consistencia en su principio alfabético, aunque hay algunos casos en que las correspondencias grafema - fonema no son biunívocas, como aquellos en que a un grafema le corresponde más de un fonema (c) o a un grafema no le corresponde ningún sonido (h).
El sistema de escritura del español se situaría entre los más consistentes. Sin embargo, existe homofonía entre algunas letras con distinta grafía como: (c), (qu), (k) / (c), (z), (s) / (g), (j) pero esta situación de poca transparencia letra /sonido tiene una incidencia mínima sobre el proceso de adquisición de la lectoescritura. El español tiene una ortografía muy regular y una estructura silábica sencilla, a diferencia del inglés, que tiene alrededor de 8.000 sílabas en su fonología.
Para leer o escribir en una lengua alfabética el sujeto debe dominar las reglas de transformación grafema - fonema (letra / sonido). En el español esta tarea es más sencilla que en una lengua opaca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario